martes, 7 de febrero de 2012

Nuestro futuro en juego

Esta semana los ciudadanos de las cuencas hemos recibido, sin ningún tipo de duda, la peor de las noticias que cabría esperar en estos últimos tiempos. El Ministro de Industria, José Manuel Soria, en una comparecencia parlamentaria anunció que los fondos mineros han llegado a su fin y que el gobierno del PP tiene esta decisión muy clara en aras a los objetivos de la reducción del déficit público. Decía el Ministro que sí que intentará que en Europa se valore la posibilidad de ampliar el horizonte de la minería más allá de 2018. ¡Faltaría más!

Sr.  Ministro, por si no lo sabe, la importancia que el Plan del Carbón y los fondos mineros tuvieron en el desarrollo, transformación y supervivencia de las comarcas mineras, y por ello de Langreo, ha sido y es trascendental.

Soy plenamente consciente de que muchos ciudadanos están desalentados y consideran que el empleo de los fondos ha sido poco afortunado y que ha contribuido poco a los fines que perseguían. Yo, sin embargo, incluso reconociendo que todos podríamos haber hecho las cosas mejor, pienso que los Planes del Carbón han sido una herramienta muy importante en la mejora de la calidad de vida que ofrecemos hoy en las comarcas mineras. Han generado y diversificado el empleo, evidentemente no todo el deseado; han contribuido a mejorar el urbanismo de nuestras ciudades y pueblos; a la mejora medioambiental recuperando espacios degradados por la actividad minera; a la mejora de las comunicaciones y a la modernización tecnológica; a la dotación de saneamiento y equipamientos culturales, deportivos, sanitarios, etc.

Paralelamente a estas actuaciones, muchas fueron las ocasiones en que algunos denunciamos que no se cumplía con el criterio de complementariedad que los fondos mineros planteaban, es decir que faltaban las inversiones que al mismo tiempo se debían realizar con presupuestos ordinarios. Eso es así, pero ¿teníamos los alcaldes y responsables políticos municipales otra solución para atender a los proyectos que nos demandan los vecinos? Evidentemente no.

Así, en Langreo se han puesto al servicio de las empresas recientemente más 320.000 metros cuadros de suelo industrial urbanizado, a precios muy competitivos, para favorecer el asentamiento de las mismas. Además, éstas disponían de ayudas económicas para su implantación en los municipios mineros y para la contratación y formación de sus trabajadores. Así, se ha diversificado un tejido empresarial que partía de una situación de casi exclusivo monocultivo del carbón. Sin embargo, estos éxitos han sido acallados por los notorios fracasos empresariales que han privado de su puesto de trabajo a cientos de jóvenes que habían fiado su futuro a esos proyectos, y que nos deben de llevar a reflexionar a todos sobre las cosas mal hechas. Por ello, si en el ámbito laboral  la situación está tremendamente complicada, ¿qué ocurrirá sin la herramienta de los fondos mineros?

Las mejoras de los últimos años en nuestros pueblos y ciudades, y de las comunicaciones, son evidentes e innegables y de nuevo los fondos mineros son los artífices de ellas. En Langreo, después de muchos años de trabajo para la búsqueda de financiación y de salvar innumerables problemas técnicos y administrativos, e incluso políticos, por fin arrancó la gran obra: el soterramiento de las vías de FEVE entre Sama y La Felguera, una actuación que mejorará nuestras comunicaciones con el centro de la región y que supondrá el mayor cambio urbanístico de la historia  de Langreo. Si ahora la dotación presupuestaria comprometida desaparece ¿que ocurrirá con este proyecto? ¿Cuánto tiempo tendremos que soportar la herida abierta en medio de nuestra ciudad?

En estos últimos años los fondos también se han empleado para "hacer ciudad". Nos hemos dotado de equipamientos dignos y no suntuosos,  de los que carecíamos y que nos permiten ampliar nuestra oferta cultural y deportiva (como por ejemplo recuperar el Cine Felgueroso, crear una pinacoteca, mejorar bibliotecas, y recientemente crear el espacio deportivo de El Pilar).



También gracias a esta aportación nos  adentrarnos en nuevas actividades económicas como el turismo. Ejemplo de esto es el ambicioso proyecto del Ecomuseo del Samuño. Hemos invertido en torno a los siete millones de euros y nuestra previsión de apertura era para este año, ya que en primavera nos entregarán la máquina y los vagones mineros para los visitantes. De este proyecto está pendiente de firmar un convenio por importe de 700.000 € que garantizaría la finalización de la obra y la puesta en marcha de una iniciativa con amplias expectativas de desarrollo y cambio no solo para el Valle del Samuño sino para todo el municipio. Si se eliminan los fondos mineros, ¿de qué serviría el enorme esfuerzo inversor que hemos hecho?

Algo parecido ocurre con Los Talleres del Conde. En la anualidad de 2006-2007 de Fondos Mineros se firmó un convenio que caducó por causas que como todo el mundo sabe no son imputables a las administraciones, sino por motivos bien distintos derivados de la cerrazón de la empresa propietaria para transmitir el terreno. Hoy estamos en plena obra, ejecutamos la financiación de Europa mediante el programa FEDER,  pero de confirmarse las afirmaciones del Sr. Ministro, ¿tenderemos que dejar la obra a medias? ¿De dónde piensa el Gobierno que obtendremos seis millones de euros ya comprometidos para terminar?

Otros proyectos como el polígono industrial de Barros y su ludoteca, la ampliación del MUSI o el Centro de Salud, Ocio y Deporte de la Reguera, ¿pasarán también al olvido? Por cierto, ¿qué dicen ahora aquellos que aseguraban hace un año que no había prisa y "el dinero no se perdía"?

Con este somero repaso, de las actuaciones hechas y por hacer con cargo a los fondos mineros, quiero resaltar la importancia que a pesar de todo han tenido y tienen para el futuro de Langreo, de las Comarcas Mineras y de toda Asturias. A veces, fuera de estas Comarcas se escuchan comentarios de que los Fondos Mineros son un "chollo insolidario"  del que gozamos injustamente. Quiero recordar desde aquí que los Planes del Carbón surgen de la negociación entre los sindicatos mineros y los gobiernos nacionales para intentar dar  una alternativa digna a las gentes de unos espacios que han perdido más de 20.000 empleos y que urbanística y medioambientalmente se encontraban muy degradados y en clarísima desventaja competitiva a todos los niveles respecto a otros lugares de Asturias.

Hoy,  con la posición adoptada por el Gobierno del PP se abre un escenario totalmente desolador, incomprensible e inadmisible.  A nadie se le escapa que en la situación tan dura por la que atraviesa la economía de este país, el Gobierno tenga que adoptar medidas que impliquen ajustes,  eso lo entendemos, y así venía ocurriendo de facto en los últimos tiempos. Otra cosa muy diferente es que de manera unilateral y de la noche a la mañana, el Gobierno de España cancele toda la financiación, cortando de raíz los efectos positivos que sin ningún lugar a dudas ha desplegado el Plan del Carbón, dejando inconcluso un escenario pactado y asumido por las administraciones y por los sindicatos de manera  legítima.

Para justificar esta decisión gubernamental ya hace tiempo que se dejan oír voces que intentan desprestigiar la justicia de los fondos,  y así se incidía en la ineficacia de su gestión, el desenfoque de sus objetivos y también en echar la culpa a los "anteriores". Asumir estas justificaciones sería dejarnos engañar y nefasto para los intereses de estas comarcas. El Gobierno del PP si realmente se cree lo que decía cuando era oposición, tiene en sus manos la posibilidad de subsanar los errores del pasado con la experiencia acumulada, establecer nuevas pautas más ágiles, nuevos procedimientos, y por supuesto, nuevos horizontes financieros. También es su obligación inexcusable cumplir los acuerdos pactados entre los sindicatos mineros y el Gobierno legítimo del momento.

Por todo esto,  los que tenemos responsabilidades institucionales y políticas debemos actuar,  ahora más que nunca, con altura de miras y máxima responsabilidad, unidos y de una manera conjunta de nuevo, al lado de los sindicatos mineros y con los ciudadanos en general , con el único objetivo de reivindicar el cumplimiento en todos sus términos de los acuerdos firmados en marzo de 2006 en el Plan Nacional de Reserva estratégica de Carbón y Nuevo Modelo de Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras para el periodo 2006-2012. Sinceramente espero que sepamos reaccionar a tiempo porque ahora los días corren en nuestra contra.